Lo que todos debemos saber

Q

Viernes 6 de agosto de 2021

P: Mi amigo se califica a sí mismo como un realista histórico. Él cree que el mundo ahora está bajo control del ser humano (Dios tiene fe en NOSOTROS), puesto que la Biblia ya se ha cumplido en su totalidad y es solamente un libro de historia. Entonces, cuando TODOS morimos, nos vamos al cielo. No hay infierno, porque un Dios amoroso no enviaría a nadie al infierno (fue hecho para Satanás y sus demonios y esa es la razón por la que Cristo murió.)

Él me preguntó cómo es que un Dios amoroso podía enviar al infierno a una persona budista porque nunca oyó la palabra de Jesús. Mi respuesta fue que tenemos una conciencia. Pero mi repuesta no fue suficiente, ni aún para mí mismo. Yo sé que Dios es justo, y que si alguna persona lo busca sinceramente sin haber tenido contacto con ninguna persona cristiana, Él llevaría a esa persona a la verdad. ¿Pero cómo puedo contestar correctamente esa pregunta?

A

R: Su amigo está en lo correcto. Un Dios amoroso no podría enviar al infierno a nadie que nunca ha oído acerca de Él. Tampoco lo haría un Dios justo, o un Dios equitativo, y nuestro Dios es todo eso. Toda persona tiene que tener una oportunidad legítima para conocerlo a Él, durante sus vidas.

Y eso funciona de esta manera. Según Romanos 1:18-20, cualquier persona que tiene uso de la razón es capaz de observar la Creación y darse cuenta que alguien debió haberla creado. En otras palabras, toda persona debe saber que hay un Dios. Por consiguiente, nadie tiene excusa. Por supuesto que los niños y las personas mentalmente incapacitadas que no pueden razonar, están exentas de este requisito mínimo, puesto que ya le pertenecen a Dios. Pero Dios se ha hecho a Sí mismo tan obvio en Su Creación que todos los demás sí son responsables.

Una vez que la persona concluye que debe de haber un Dios, yo creo que Él mueve cielo y tierra para que alguien le explique la historia del Evangelio. Ciertamente yo creo que en el juicio final veremos que toda persona que ha vivido se le ha dado por lo menos una oportunidad bona fide de aceptarlo o de rechazarlo a Él. Solamente porque no veamos que eso suceda, o no veamos cómo es que pueda suceder, no significa que no sea así.

Pero a pesar de que yo estuviera equivocado, un Dios justo puede hacernos responsables, y de hecho lo hace, por lo que todos nosotros debemos saber. Y por eso es que Dios nos creó y a todo lo demás que nos rodea. Por lo tanto, todos somos responsables ante Él.