«Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, esten en paz con todos los hombres. No se venguen ustedes mismos, amados mios, sino dejen lugar a la ira de Dios; porque escrito esta: Mia es la venganza, yo pagare, dice el Senor.»
Pablo estaba citando de Deuteronomio 32:35. Abrigando ira y planeando venganza en contra de una persona que nos ha maltratado es perjudicial a nuestra salud fisica y mental y puede producir una fisura en nuestra relacion con el Senor. Por eso es que El quiere que lo dejemos a El determinar como tratar con una persona que nos ha maltratado.
Pero nuestro perdon no debe estar condicionado solamente en la promesa de que Dios va a castigar a alguien que nos ha maltratado. Dios espera que nosotros nos perdonemos unos a los otros como Cristo nos ha perdonado (Efesios 4:32). Por consiguiente, aun sin esa promesa, nosotros debemos perdonarnos unos a otros en agradecimiento por el hecho de que Dios nos ha perdonado y ha castigado a Su propio Hijo en nuestro lugar.