Lunes 24 de junio de 2019
P: He escuchado que Marcos 16:9-20 no pertenece a la Biblia. Cuando busqué esto en Internet, parecería que muchas personas también tienen esa idea, pero continúan diciendo que el hecho de que aparezca en la mayoría de las Biblias no es un problema, ya que no afecta las creencias doctrinales. Ahora bien, no soy un académico y ni siquiera remotamente tengo el manejo la historia, pero creo que esto podría causar un problema.
Pero, no me malinterprete, yo creo en Dios y en su hijo Jesús y en lo que hizo en la cruz, sin embargo, esto me da una sensación incómoda. Se supone que la Biblia está inspirada por Dios y, sin embargo, hay versículos que no estaban en las transcripciones originales, para empezar. Entonces, ¿de dónde vienen? ¿Como llegaron ahí? ¿Por qué se permitió esto?
R: Aquí está el problema a como yo lo veo. Existe una buena evidencia circunstancial de que Marcos 16:9-20 no fue originalmente parte del Evangelio según Marcos. Lo mismo se puede decir de Juan 7:53-8:11 (que algunos estudiosos dicen que realmente debería estar al final de Lucas 21). Pero eso no es lo mismo que decir que estos pasajes no pertenecen a la Biblia.
Los principales argumentos en contra de Marcos 16:9-20 están relacionados con el vocabulario y el estilo de escritura. Si bien parte del contenido teológico es diferente del resto del evangelio de Marcos, no es incompatible con las creencias ortodoxas ni con los otros evangelios. Marcos 16:9-20 apareció por primera vez a principios del siglo II y parece ser en su mayor parte una recopilación de versículos de Mateo 28, Lucas 24 y Juan 20. La intención era darle al Evangelio según Marcos un final adecuado, ya que sin estos versículos el mismo parece inacabado.