Más sobre confesar nuestros pecados

Q

Martes 5 de abril de 2022

P: Usted alienta a las personas creyentes a seguir confesando sus pecados y buscar el perdón de Dios. ¿Pero no es cierto que ya estamos perdonados? Si es así, ¿por qué tenemos que perir nuevamente? ¿Hay algún otro versículo en la Biblia que lo confirme?

A

R: Confesar nuestros pecados regulares, como se menciona en 1 Juan 1:9, no es un asunto de salvación porque somos salvos por toda la eternidad, con una justicia que viene por la fe a todos los que creen (Romanos 3:21-22). La confesión regular es una cuestión de comunión que nos mantiene en buena posición con Dios en el aquí y ahora.

En cualquier relación humana importante, nos disculpamos si hicimos algo que decepcionó u ofendió a la otra parte para evitar la tensión en la relación. Debería ser lo mismo para nuestra relación con Dios. Después de todo, no dejamos de pecar cuando nos convertimos en creyentes, y nuestro comportamiento pecaminoso aflige al Espíritu Santo (Efesios 4:30).

En cuanto a otras referencias a la confesión, cada vez que decimos la oración del Señor (El Padre Nuestro) le estamos pidiendo al Señor que perdone nuestros pecados (Mateo 6:9-15). Esta es una oración solo para personas creyentes, quienes no pueden perder su salvación pero que pueden encontrarse fuera de comunión con Dios debido a su comportamiento

Con frecuencia recibo preguntas como esta y siempre me sorprende el número de personas creyentes que se resisten a confesar sus pecados continuos. Si no es por otra razón, parece que lo más educado es evitar la posibilidad de poner tensión sobre nuestra relación más importante, especialmente sabiendo lo que Él hizo por nosotros.