Más escaso que el oro puro

Q Sus comentarios dicen que Dios es celoso y se enoja. El es justo y equitativo. Estoy de acuerdo, pero, ?que les puedo decir a las personas que creen que Dios es Amor y por eso no puede ser celoso ni enojarse?
A Esa es una pregunta estupenda. Esta es la respuesta. Dios no es arbitrario, como tampoco El es contradictorio. Por consiguiente El no puede expresar ninguno de Sus atributos a expensas de cualquier otro. En todo el Antiguo Testamento El se vio obligado a no expresar Su amor por Su creacion debido a que Su necesidad de justicia y equidad no se habia cumplido. Durante esos tiempos El era conocido como un Dios furioso y celoso quien periodicamente traia el juicio sobre el mundo desobediente.

En la cruz Su necesidad de justicia y equidad fueron finalmente satisfechos y asi El ya quedo libre de expresar Su amor. En Colosenses 1:19-20 Pablo dijo que Dios se ha reconciliado a Si mismo con todas las cosas al hacer la paz por medio de la sangre de Jesus derramada en la cruz.

A pesar de que solamente las personas en la Iglesia aceptaron el sacrificio que hizo que esta paz fuera posible con Dios, todo el mundo ha sido bendecido por el amor de Dios a la Iglesia, en que Su enojo en contra de las personas que lo rechazaron se ha mantenido bajo control. Debido a la presencia de la Iglesia en el mundo, el amor se ha convertido ahora en el atributo mas obvio de Dios.

Pero un dia pronto, El removera la Iglesia del mundo (1 Tesalonicenses 4:16-17). Una vez que nos hayamos ido Dios ventilara el ardor de Su ira sobre aquellas personas que rechazaron el regalo mas increible de amor que el mundo jamas ha conocido, y para cuando eso termine, el hombre sera mas escaso que el oro puro (Mateo 24:21-22, Isaias 13:12). Entonces, Su necesidad de justicia y equidad habra quedado satisfecha, y solamente aquellas personas que creen en El seran dejadas. El estara libre de poder expresar Su amor de nuevo, y la paz fluira como un rio en todo el mundo (Isaias 66:12).

Tristemente, aun despues de 1000 anos de Su paz, el hombre natural lo volvera a rechazar una vez mas, y habra una rebelion final y un juicio (Apocalipsis 20:7-10). Despues de eso, el Cielo y la Tierra disfrutaran de la paz con Dios para siempre.