Viernes 24 de febrero de 2023
P: Gracias por toda su perspectiva en la profecía. Leo todas las preguntas y siempre me ayudan en mi creciente entendimiento de las Escrituras y la profecía. Se me preguntó el otro día acerca de “la apostasía” la cual aparece en 2 Tesalonicenses 2:3. Durante mucho tiempo he creído que esta apostasía sucederá antes del Rapto de la Iglesia. Si es así, ¿quiénes son los que apostatan?
R: Usted está en lo correcto al creer que “la apostasía” antecede el rapto. De hecho, la misma empezó hace cerca de 45 años y todavía está creciendo con fuerza. La palabra griega traducida apostasía en 2 Tesalonicenses 2:3 también significa rebelión e indica que en los últimos días algunas personas se rebelarán en contra del cristianismo tradicional a favor de algo más “moderno” y “a tono con los tiempos.” Pablo escribió que esas personas no tolerarán más la sana doctrina sino que se reunirán alrededor de grandes profesores que les digan lo que su picazón de oído quiere escuchar (2 Timoteo 4:3-4).
En su mayoría, este grupo rebelde consiste de personas cristianas “de nombre solamente” que acostumbraban asistir a iglesias tradicionales y que se llaman cristianas a sí mismas, pero no son personas nacidas de nuevo. Este es el grupo que ha estado ayudando a fortalecer los movimientos de las iglesias amistosa y emergente, las cuales están en el centro de “la apostasía.”
A esas personas les gusta el hecho de que sus nuevas iglesias se enfocan más en las cosas de este mundo con varias formas de entretenimiento optimista en sus servicios, y programas sociales que los hace sentirse como que hacen una diferencia en el mundo. Si hay algunas personas nacidas de nuevo entre ellas, el Señor pronto las va a reunir y traerlas de vuelta como un pastor hace con las ovejas que se extravían (Lucas 15:3-6). Es la voluntad de Dios que nuestro Buen Pastor no pierda ninguna persona que verdaderamente es Suya (Juan 6:39-40).
El resto se quedará atrás cuando suceda el Rapto y se enfrentará al tiempo más difícil que el mundo jamás ha experimentado. En su aflicción, muchas de ellas se darán cuenta del error que cometieron y finalmente nacerán de nuevo. Tristemente, otras personas perecerán debido a que rehusaron amar la verdad para ser salvas (2 Tesalonicenses 2:9-12).