Miércoles 30 de septiembre de 2020
P: Después de mi salvación he cometido algunos pecados realmente malos. ¿Me perdonará Dios todavía? Por favor ayúdeme, yo he pedido perdón, he perdido mi gozo. Necesito de su ayuda, por favor.
R: El asunto no es si Dios lo ha perdonado a usted, porque Él ya lo ha perdonado. Cuando Jesús fue a la cruz, lo cual sucedió mucho antes que usted naciera, Él conocía todos los pecados de su vida y pagó el precio por todos ellos en ese momento. Cuando usted le pidió a Él la primera vez que fuera su Salvador y que le perdonara sus pecados, Él lo hizo y borró la pizarra de toda su vida para que quedara limpia (Colosenses 2:13-14). En ese momento Él envió al Espíritu Santo para que habitara en usted como un depósito que garantiza su herencia, la cual es la vida eterna con Él (Efesios 1:13-14). Ahora, nadie lo puede arrebatar a usted de Sus manos, ni siquiera usted mismo (Juan 10:27-30, Romanos 8:38-39). Saque su Biblia y busque los versículos anteriores, y vea por usted mismo que eso es cierto.
Usted ha perdido su gozo debido a su culpabilidad. Eso me dice que a pesar de que Dios lo ha perdonado, usted no se ha perdonado a usted mismo, y ese es realmente el asunto. La culpa es una herramienta que usa el enemigo para robarle su gozo. Leyendo esos versículos deberá ayudarle a entender que Dios nos salvó por lo que creemos, y no debido a cómo nos comportamos.
Usted le ha pedido a Dios que lo perdone. Ahora pídale que lo ayude a perdonarse a usted mismo. Acérquese a Dios y Él se acercará a usted. Resista al diablo y este huirá de usted (Santiago 4:7-8).