Jueves 24 de febrero de 2022
P: Hace muchos años, antes de ser cristiano, yo lastimé a un miembro de la familia. Desde que llegué a la fe en Jesús, en repetidas ocasiones le he pedido que me perdone. Esa persona rehúsa perdonarme, y básicamente me ha desconocido. Le he pedido al Señor que me perdone por mi pasado, en muchas veces. Pero esta persona continúa expresando odio hacia mí. Esto me ha causado mucha angustia, y le pregunto, ¿cómo hago para reconciliar esta carga? Ese miembro de la familia no es una persona cristiana.
R: En Romanos 12:18 Pablo dijo, “Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con toda la gente.” Esto significa que se necesitan dos, y todo lo que podemos hacer es asegurarnos de que hemos hecho nuestra parte. Perdonarnos los unos a los otros es algo que podemos hacer porque Jesús nos perdonó primero. A las personas que no han sentido el perdón del Señor generalmente les cuesta más poder perdonar a otras.
Al buscar el ser perdonado con sinceridad, tanto del Señor como de la otra parte, usted ha cumplido con su responsabilidad en ese asunto. Ahora es el momento de volverse al Señor y pedirle que perdone a ese miembro de su familia, para que su corazón sea suavizado hacia Él. Al recibir el perdón del Señor puede causar que ese miembro de su familia lo perdone a usted también.