¿Mis deseos, o Sus instrucciones?

Q

Miércoles, 15 de noviembre de 2017

P: En la pregunta ¿Debería él cambiar de trabajo? su respuesta fue esperar las instrucciones de Dios. Yo realmente estoy desconcertada con escuchar a Dios. En mi experiencia yo generalmente confundo mis deseos internos con las instrucciones de Dios. Algunas veces puedo distinguir entre las dos. Algunas personas dicen que Dios nos da instrucciones por medio de señales. ¿Pero no tenemos nosotros que interpretar estas señales y una vez más estar sujetos a nuestros propios deseos al interpretarlas?

A

R: Yo creo que la respuesta a su pregunta la podemos encontrar en la aplicación de Romanos 12:1-2. Cuando ofrecemos nuestro cuerpo como sacrificio vivo a Dios, y dejamos de conformarnos a este mundo, y permitimos ser transformados por la renovación de nuestra mente, podremos determinar cuál es la voluntad de Dios para con nosotros. Cuando estamos dentro de la voluntad de Dios, nuestros deseos y los Suyos son los mismos.

Y como lo dije en mi respuesta anterior, el Salmo 37:4 nos dice que nos deleitemos en el Señor y Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón. Para mí eso quiere decir que Él pondrá en nuestro corazón las cosas que Él quiere que nosotros deseemos y luego Él nos las dará.