1 Corintios 5:1-5 es un tema algo diferente. Un hombre en la iglesia de Corinto estaba teniendo una aventura amorosa con la esposa de su padre, y los miembros de la iglesia se sentian orgullosos de tolerarlo. Pablo dijo que debieron llenarse de tristeza por ello. El dijo de poner a ese hombre fuera de comunion con el objeto de que volviera en razon, para que ellos entendieran que el pecado publico no debe de ser tolerado en la Iglesia.
Despues, en 2 Corintios 2:5-11, el les dijo que puesto que el plan habia funcionado, ellos deberian invitar de vuelta a ese hombre a la comunion para evitar que Satanas ganara despues de todo. El estaba diciendo que no era al hombre a quien ellos estaban condenando, sino era su comportamiento. Tan pronto como ese comportamiento termino el hombre fue bienvenido a volver.
Ambos ejemplos son violaciones del mandamiento en contra del adulterio y son pecados. Como todos los demas pecados pueden ser confesados y perdonados, y el cometerlos no nos mantiene fuera del cielo, como cualquier otro pecado pudiera hacerlo. Pero repetidamente se nos advierte de no comportarnos de esa manera. Somos hijos de Dios, y por eso debemos esforzarnos por vivir de acuerdo a lo que ya hemos alcanzado (Filipenses 3:20) como una expresion de nuestro agradecimiento.