Jueves, 6 de abril de 2017
P: Primero que todo, debo agradecerle por sus muchos trabajos, especialmente su serie “Relatos de los Autores de la Biblia.” Realmente me han ayudado a entender los libros de Apocalipsis y de Job.
Esta es mi pregunta: Recientemente leí que la escena del “trono” de Dios en Apocalipsis 5 se muestra en Daniel 7:7-11. Lo busqué y vi que el “cuerno pequeño” se menciona en el versículo 8, pero la escena ante el Trono empieza en el versículo 9. ¿Quiere decir eso que solamente después que el anticristo sea revelado es que empiezan a abrirse los sellos? ¿Interfiere eso con el momento del rapto? ¿O estos versículos no tienen ninguna secuencia? ¿Qué piensa usted?
R: Note que todo está sucediendo al mismo tiempo. En el versículo 7 Daniel vio la cuarta bestia con 10 cuernos (Roma restablecida). Y mientras que él estaba considerando los cuernos, él se fijó en un cuerno pequeño, el anticristo. Estas son cosas que están sucediendo en la Tierra. Mientras contemplaba los cuernos, él también vio tronos colocados en su lugar con el Anciano de Días y millones de millones le servían. Estas cosas suceden en el Cielo al mismo tiempo que las de la Tierra.
La visión de Daniel no revela la cantidad de tronos ni quiénes se sientan en ellos, como tampoco identifica la gran cantidad de seres de pie ante el Anciano de Días. Su propósito es mostrar la versión de Dios del sueño de Nabucodonosor en Daniel 2, con animales salvajes en lugar de los diferentes metales, los 10 cuernos como los dedos de los pies de hierro mezclado con barro cocido, y el Señor como la piedra cortada no con manos que se convirtió en un monte que llenó toda la Tierra.
Ambas visiones son una visión de conjunto del dominio gentil, y ninguna contiene una clara referencia a la Iglesia. Con el conocimiento adicional que se obtiene de Apocalipsis podemos ver insinuaciones de la Iglesia en los muchos tronos y en los numerosos seres a su alrededor en Daniel 7, pero eso es incidental al propósito de la visión.
En resumen, sería un error utilizar Daniel 7 para contradecir la visión última y más detallada de Apocalipsis, la cual muestra el Trono de Dios con la Iglesia raptada en los capítulos 4-5, la presentación del anticristo con el primer sello del capítulo 6 y su asunción al liderazgo mundial con Satanás habitando en él en el capítulo 13.