?Es esta la Nueva Jerusalen? Cuando seamos totalmente libres de pecado t revestidos completamente de Cristo y ser como El es, ?Tendremos poder y cercania con la creacion para poder escuchar a los montes/colinas cantar y a los arboles aplaudir? Pensar en las cosas materiales que nos producen gozo pero no eterno ser reemplazadas con una creacion hace que mi corazon salte de emocion. Seguramente el escuchar a los montes hablar debe de ser sencillamente divino.
R. Lo siente, pero Isaias 55:12-13 no es acerca de la Iglesia ni de la Nueva Jerusalen. Habla sobre la Era del Reino de Israel en la Tierra cuando el pueblo de Dios finalmente retorna a su antigua tierra natal para siempre, y su preeminencia entre las naciones de la Tierra es restablecida.
Despues que la maldicion es levantada y la paz restaurada en la creacion, podremos ver toda clase de cambios grandiosos y gloriosos, el desierto florecer (Isaias 35:1-2), el Mar Muerto lleno de peces (Ezequiel 47:9-10) los arboles dando fruto cada mes con sus hojas sanando a la gente (Ezequiel 47:12
P:«Los montes y las colinas levantaran cancion delante de ustedes, y todos los arboles del campo daran palmadas de aplauso.» (Isaias 55:12). ?Es esta la Nueva Jerusalen? Cuando seamos totalmente libres de pecado t revestidos completamente de Cristo y ser como El es, ?Tendremos poder y cercania con la creacion para poder escuchar a los montes/colinas cantar y a los arboles aplaudir? Pensar en las cosas materiales que nos producen gozo pero no eterno ser reemplazadas con una creacion hace que mi corazon salte de emocion. Seguramente el escuchar a los montes hablar debe de ser sencillamente divino. R. Lo siente, pero Isaias 55:12-13 no es acerca de la Iglesia ni de la Nueva Jerusalen. Habla sobre la Era del Reino de Israel en la Tierra cuando el pueblo de Dios finalmente retorna a su antigua tierra natal para siempre, y su preeminencia entre las naciones de la Tierra es restablecida. Despues que la maldicion es levantada y la paz restaurada en la creacion, podremos ver toda clase de cambios grandiosos y gloriosos, el desierto florecer (Isaias 35:1-2), el Mar Muerto lleno de peces (Ezequiel 47:9-10) los arboles dando fruto cada mes con sus hojas sanando a la gente (Ezequiel 47:12), y aun montes que cantan y arboles que aplauden.