«Respondio Jesus: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espiritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espiritu, espiritu es.»
Ser nacidos de agua se refiere a nuestro primer nacimiento. Es el nacimiento natural de donde salimos de nuestras aguas de nacimiento, el liquido amniotico en el que hemos pasado los primeros nueve meses. Es el cuerpo (nuestra mama) dando a luz al cuerpo (a nosotros), cuando somos el hijo o hija de nuestros padres terrenales.
Ser nacidos del Espiritu es el segundo nacimiento, el sobrenatural, en donde nuestro espiritu se une con el de Dios. Es cuando nacemos de nuevo, cuando el Espiritu da a luz al espiritu, y asi nos convertimos en hijos de Dios (Juan 1:12-13).