«Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigenito, para que todo aquel que en el cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.»
Juan el Bautista dijo que Jesus vino para quitar el pecado del mundo (Juan 1:29).
En la cruz Jesus pago el castigo completo por cada pecado de la humanidad, pasado, presente, y futuro (Colosenses 2:13-14).
Pero Su muerte solamente beneficia a las personas que creen que El lo hizo personalmente para ellas. Eso significa que no es Su muerte la que nos salva. Es nuestra fe de que Su muerte pago el castigo por nuestros propios pecados la que nos salva.
Si no creemos en El, permanecemos responsables por nuestros propios pecados (Juan 3:18).
Es un hecho triste que muchas personas se vayan al infierno a pesar de que Jesus pago por sus pecados, porque esas personas no creen que El murio por ellas. Esa es la razon por la que muchos predicadores estan tratando de ayudar a las personas a que entiendan que tenemos que creer que Jesus murio por nuestros pecados y resucito de nuevo para poder ser salvos.