Viernes 12 de julio de 2021
P: Mi esposo acaba de perder su (muy buen) trabajo y ahora estamos preocupados por nuestras finanzas. Yo oro por más fe para creer que Dios conoce todas nuestras necesidades y que va a proveer por las mismas y también creo que el Rapto está muy cercano que suceda. Si mi esposo no encuentra pronto un trabajo para proveernos, ¿es eso voluntad de Satanás o de Dios?
R: 1 Juan 5:19 dice, “Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el maligno.” Yo creo que eso no significa que Satanás sea la causa directa de cada evento en nuestras vidas, o que Dios sea impotente para actuar. Algunas cosas son consecuencias predecibles de nuestras propias acciones, o de las acciones de alguien más, mientras que otras son casuales. Y los milagros nunca se acaban. Sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22-23).
En el caso de la pérdida de ingresos de su esposo, lo que importa es cómo usted responde. Usted puede buscar a alguien o algo a quien culpar, o puede elegir confiar en las promesas de Dios. En Mateo 6:25-34 Su Advertencia es, “No se preocupen.” Para quienes buscan Su Reino y Su justicia, Él promete satisfacer todas nuestras necesidades.
Yo considero eso que significa asegurarnos que nuestras prioridades se encuentran en el orden apropiado. Lo primero y más importante es Su Reino y Su justicia. Si usted y su esposo son nacidos de nuevo, entonces Su justicia les ha sido impuesta por la fe que ustedes tienen (Romanos 3:21-24) y ustedes están destinados para Su Reino. Luego viene buscar oportunidades de trabajo, porque esa es la manera normal en que Él las provee.
Lo que hace la búsqueda de trabajo tan difícil es saber que necesitamos el ingreso que un trabajo provee, pero somos temerosos al no encontrar ninguno, y en tiempos económicos difíciles el problema se agrava. Eso produce estrés y puede hacer que nos desanimemos. Las personas creyentes pueden descansar en la promesa del Señor de que Él sabe lo que necesitamos y que Él va a proveer. Por consiguiente mientras que depende de nosotros tomar las acciones pertinentes, los resultados son Suyos para lograrlos. Y Él no dijo que Él podría proveer, o que Él proveería para algunas personas pero no para otras. Él dijo que si buscamos Su Reino y Su justicia, Él satisfaría nuestras necesidades, de tal manera que así no tenemos que preocuparnos de día de mañana (Mateo 6:33-34).