Jueves 19 de diciembre de 2019
P: ¿Qué significa el siguiente versículo? “Ningún hombre puede servir a dos señores: porque odiará al uno y amará al otro; o de lo contrario se aferrará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a Mamón”. Si uno ama al Señor con todo su corazón y Él le da más dinero, ¿significa que Él está probando su fe? Entonces, si uno lo pierde todo y lo quiere de nuevo, ¿significa que uno ha dejado su primer amor? ¿Se ha perdido su salvación?
R: Esta cita de Mateo 6:24 llegó al final de las enseñanzas del Señor sobre el uso de nuestros recursos para almacenar tesoros en el cielo en lugar de tratar de construir una fortuna en la Tierra. La palabra clave es señor. Si el dinero se convierte en su señor, su objetivo principal será acumular más dinero. Pero si el Señor se convierte en Su señor, su objetivo principal será utilizar el dinero que usted tiene como herramienta para servirle a Él. Con uno el motivo es la codicia y con el otro el motivo es la gratitud. Los dos se oponen mutuamente.
Si el Señor bendice a una persona creyente con riqueza, las respuestas que Él está buscando son gratitud y generosidad (Lucas 6:38). Estos dos se combinarán para mantener constante el flujo de riqueza (2 Corintios 9:11). Si el flujo se detiene, puede deberse a la ausencia de estas respuestas. La riqueza no es un regalo para ser desperdiciado, es un fideicomiso para ser administrado. Dicho esto, ninguna persona verdaderamente creyente puede perder su salvación por ningún motivo. Está garantizado desde el momento en que creemos (Efesios 1:13-14)