Miércoles 20 de diciembre de 2023
P: ¿Qué significa el versículo siguiente? “Nadie puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas”. Si usted ama al Señor con todo su corazón y Él le da más dinero de lo que uno sabe que puede hacer con el mismo, ¿quiere decir eso que Él está probado mi fe? Luego, si usted pierde todo ese dinero, y lo quiere de vuelta, ¿quiere decir eso que uno ha dejado su primer amor? ¿Se ha perdido la salvación?
R: Esta cita de Mateo 6:24 fue al final de la enseñanza del Señor para que usemos nuestros recursos para guardar tesoros en el cielo en lugar de tratar de hacer una fortuna en la Tierra.
La palabra clave es señor (o amo). Si el dinero se vuelve en su amo su meta principal será acumular más dinero. Pero si el Señor es su amo, entonces la meta principal que usted tiene será utilizar ese dinero como una herramienta para servirlo a Él. Con uno, el motivo que usted tiene es la avaricia y con el otro, es el agradecimiento. Los dos se oponen mutuamente.
Si el Señor bendice a una persona creyente con riqueza, las respuestas que Él espera son de agradecimiento y de generosidad (Lucas 6:38).
Esas dos cosas se combinarán para mantener un flujo constante de riqueza (2 Corintios 9:11). Si el flujo se detiene, puede ser debido a la ausencia de esas respuestas. La riqueza no es un don para ser despilfarrado, sino que es un fondo para ser administrado.
Dicho eso, ninguna persona verdaderamente creyente pierde su salvación por ningún motivo. La misma ha quedado garantizada desde el momento en que creímos (Efesios 1:13-14).