Jueves 3 de noviembre de 2022
P: Me refiero a Job en su estudio sobre unión y comunión. ¿No es que Dios permite que las cosas les sucedan a las personas buenas para continuar su crecimiento? Y no es que Dios sea arbitrario, pero los sufrimientos son para el crecimiento y la prueba, ¿no es así? Job fue probado, Abraham fue probado, cosas así siguen todo el tiempo. ¿Qué dice usted sobre esto?
R: Yo digo que esa es una enseñanza falsa concebida por Satanás para ayudarlo a eludir la culpa de todo el mal que ha traído al mundo. Piénselo. ¿Hacia qué quiere Dios que crezcamos? ¿En qué medida se supone que debemos probarnos a nosotros mismos ante quién? En la opinión de Dios, ya nos hemos convertido en una nueva creación (2 Corintios 5:17), somos tan justos como Él es (2 Corintios 5:21), y hemos sido perfeccionados para siempre mediante Su sacrificio en nuestro nombre (Hebreos 10:12-14).
Además, en el Rapto, Él nos cambiará de mortal a inmortal, y de ser corruptos a ser incorruptibles (1 Corintios 15:53). A la luz de todo eso, ¿cómo es que hacernos soportar las pruebas aquí en la tierra de alguna manera nos hace más dignos de vivir en la eternidad con Él?
Jesús dijo: “En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33). Él no dijo que a través de nuestros problemas, o aflicciones, venceríamos al mundo. Y cómo pudo haber dicho: “Confíen (no se desanimen), yo he vencido al mundo” ¿si él mismo estaba detrás de las pruebas que enfrentamos? No tendría sentido.
Algunas cosas malas nos suceden debido a nuestro propio comportamiento. Las otras se deben al hecho de que este mundo es un lugar malvado y lleno de pecado que actualmente está bajo el control del maligno (1 Juan 5:19). Él puede causarle cosas malas a cualquier persona en cualquier momento y sin razón alguna. La forma en que Dios está involucrado en nuestras pruebas es convertirlas en bendiciones. Recuerde, “Él dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman” (Romanos 8:28).