¿Nos enferma Dios?

Q

Martes 28 de noviembre de 2023

P: Yo sé de alguien que tiene un ministerio de liberación. Ella dice que todos los males y las enfermedades son causados por nuestros pecados no arrepentidos. Ella cree que si uno se arrepiente lo suficiente (le pide a Dios que le muestre todos los pecados asociados con un mal/enfermedad en particular) y uno se arrepiente, ¡eventualmente uno será liberado de esos problemas! Ella dice que Dios pone y usa esos males y enfermedades para que nos arrepintamos y seamos puros y perfectos, para que en ese Día, ¡podamos presentarnos ante el Señor! Mi pregunta es la siguiente: ¿Dios pone sobre nosotros esos males y esas enfermedades?

A

R: Esa afirmación es fácilmente desenmascarada. Cuando suceda el rapto, las personas creyentes serán instantáneamente transformadas de mortales a inmortales, de corruptibles a incorruptibles (1 Corintios 15:51-53). Dios no tiene la necesidad ni tampoco el deseo de ponernos a través de períodos de dolorosas enfermedades o males para purificar nuestros cuerpos terrenales, porque estos cuerpos nunca podrán estar ante Su presencia.

En cuanto a nuestros pecados, todos ellos fueron perdonados en la cruz. Ahora ya somos una nueva creación ante Sus ojos (2 Corintios 5:17) con una justicia de Dios que nos llega a través de Jesucristo a todas las personas que creen (Romanos 3:21-24).

Yo no niego que el mal y la enfermedad originalmente llegaron al mundo debido al pecado de nuestros primeros padres. También sé que muchas personas sufren enfermedades debido a los efectos de sus pecados, como culpa, furia, resentimiento, odio, etc. Pero decir que Dios nos da esas enfermedades con el propósito de perfeccionarnos es una falsa enseñanza que arroja dudas sobre Su carácter al hacerlo responsable por los efectos adversos de nuestro comportamiento.