Viernes 8 de marzo de 2024
P: La líder de un estudio bíblico al que asisto usa ejercicios de oración para escuchar en nuestra tarea y en sus presentaciones. He tenido algunos avances importantes usando esta forma de oración y siento que finalmente tengo una verdadera relación de dos vías con Dios al escucharlo al final de mi oración. Le pido que me deje escuchar solo Su voz. He tratado de investigar la oración para escuchar, pero no puedo encontrar mucho al respecto. ¿Es una enseñanza falsa?
R: El Salmo 46:10 dice: “Esten quietos y sepan que yo soy Dios”. Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen” (Juan 10:27). La oración tiene la intención de ser una comunicación y escuchar es uno de sus componentes más importantes.
Algunas personas oran como gerentes disparando una “lista de tareas” a un subordinado. Otras actúan como si estuvieran llamando por teléfono dando órdenes por las cosas que quieren. Muy pocas personas se detienen para escuchar lo que el Señor tiene que decir, pero quienes descubren que Él sí está interesado en nuestras vidas y que tiene algunas buenas sugerencias para ayudarnos, viven de manera más efectiva.
Las personas que hablan en contra de la oración para escuchar no entienden de comunicaciones. Los expertos nos dicen que de todo el tiempo que pasamos comunicándonos, hablar consume el 30%, leer el 16%, escribir el 9% y el tiempo dedicado a escuchar es el 45%, más que cualquier otra forma de hacerlo. Algunos llegan a decir que sin escuchar no hay comunicación. Si desea comunicarse con Dios, debe cultivar la capacidad de escucharlo.