Viernes, 29 de septiembre de 2017
P: Me encontré hoy con una escritura en Hechos 24:17 cuando estaba leyendo. Si Pablo era el Apóstol a los Gentiles, y Jesús murió una vez y su muerte pagó el precio por todos nuestros pecados, entonces, ¿desde cuándo era necesario que Pablo tuviera que presentar ofrendas en el templo? En otras palabras, ¿por qué él aún estaba arduamente guardando la ley? ¿Me lo podría aclarar? Hay tanta confusión con la salida del Movimiento Cristiano Mesiánico y su predilección por guardar la ley y eso me ha preocupado. Como seguidor de Jesús, yo creí que no teníamos necesidad de guardar la ley de esa manera. Pero después de leer esta escritura, yo estoy un poco confundido.
R: Pablo explicó su comportamiento general de la siguiente manera:
Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él (1 Corintios 9:19-23).
Él trató de no hacer nada que pudiera distraerlo de su mensaje, pero respetaba las costumbres y tradiciones de las personas con las que estaba.
En cuanto al incidente en Hechos 24, él realmente estaba siendo juzgado, pero ese episodio empezó en Hechos 21 cuando Pablo llegó a Jerusalén. Él fue a visitar a Jacobo y a todos los ancianos. Ellos le informaron acerca de los rumores que habían en su contra y le aconsejaron de ir al templo con otros hombres, unirse en sus ritos de purificación, y pagar sus gastos. Al hacer que él hiciera eso, ellos tenían la esperanza de disipar esos rumores, pero les salió el tiro por la culata. Tan pronto Pablo fue descubierto fue asaltado y golpeado y finalmente arrestado. Hechos 24:17 es un solo versículo de la defensa de Pablo en su subsiguiente juicio ante Félix y no es una representación exacta de sus creencias.