Palabra de fe

R: “Palabra de fe” o “Confesión positiva”, como también se le conoce, es la creencia de que esa fe funciona como un poderoso poder o fuerza. A través de la fe, podemos obtener todo lo que queramos: salud, riqueza, éxito, lo que sea. Sin embargo, esta fuerza solo se libera a través de la palabra hablada. Mientras hablamos las palabras de fe, el poder se descarga para cumplir nuestros deseos.

Este punto de vista es bíblico, hasta donde pueda llegar (Mateo 21:22). Pero estoy persuadido de que por la forma como se practica con más frecuencia, involucra motivos que no son consistentes con la voluntad de Dios para nosotros.

Por ejemplo, la Biblia dice que si tenemos la actitud correcta sobre dar, podemos recibir mucho más a cambio (2 Corintios 9:7-11) y he recogido muchos testimonios de ese principio en acción. Pero los predicadores de la palabra de fe a menudo distorsionan este pasaje y otros al decir que si les damos, recibiremos hasta 100 veces más. Luego usan el dinero que obtienen para construir estilos de vida opulentos para ellos mismos y mostrarnos lo que podríamos tener si solo creyéramos. Y, por supuesto, tenemos que demostrar esa creencia dándoles más.

Al hacerlo, impulsan exactamente el motivo opuesto en nuestro dar al que el Señor quiso. Él quiere que seamos generosos con su dinero y ellos apelan a nuestra avaricia. Como resultado, los únicos bendecidos son los predicadores.

En efecto, el Señor le dijo a Pablo que si le damos generosamente a la obra del Señor por gratitud por lo que ya hemos recibido de Él, y sin ninguna expectativa de retorno, Él nos bendecirá con más abundancia para que podamos ser aún más generoso. Desafortunadamente, el movimiento de la palabra de fe con más frecuencia nos enseña a ser codiciosos y egoístas en lugar de ser generosos y agradecidos.