Miércoles 3 de noviembre de 2021
P: Mi pregunta se relaciona con nuestra naturaleza pecaminosa que adquirimos después que Adán y Eva pecaron. Yo entiendo que ellos no fueron creados con una naturaleza pecaminosa sino que eligieron pecar de todas maneras. ¿Es la diferencia entre nosotros que ellos eligieron pecar y nosotros no podemos dejar de pecar? ¿En nuestros cuerpos resucitados podremos aún elegir como ellos? ¿Si eso es así, cómo podremos resistir? Ellos no pudieron. Yo sé que usted tiene las respuestas.
R: El hombre fue originalmente creado con el potencial de pecar pero sin la naturaleza pecaminosa. Eso se hizo parte de nuestra forma de ser después de la caída, y debido a ello ya no tenemos la habilidad de dejar de pecar completamente (Romanos 7:18-20). Cuando seamos perfeccionados en el Rapto/Resurrección ya no tendremos más una naturaleza pecaminosa, y así como tendremos la habilidad de escoger un comportamiento pecaminoso, ya no tendremos el deseo de hacerlo. Quizás eso se deba a nuestra experiencia con las consecuencias del pecado durante nuestras vidas naturales.
Para mí, no tiene sentido que el Señor fuera a crear esa clase de gloriosa eternidad para nosotros sin asegurarse también de que no la arruinemos. Y la Biblia no menciona ni la ocurrencia del pecado, como tampoco el remedio para el mismo en la Nueva Jerusalén durante el Milenio como existe en la Tierra ahora. De hecho, hablando de la Nueva Jerusalén, Apocalipsis 21:27 dice:
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”