En muchas culturas, el corazon simboliza el asiento de las emociones. Pensar con nuestro corazon significa pensar emocionalmente, basados en nuestros sentimientos. No se debe de tomar de manera literal, mas de lo que significa tener el corazon quebrado por el fracaso de un amor y que el corazon ya no bombea sangre en nuestro pecho.
Cuando Jeremias 17:9 dice que enganoso es el corazon mas que todas las cosas, y perverso, significa que cuando actuamos bajo nuestros propios sentimientos, casi invariablemente vamos a hacer algo que se opone a la voluntad de Dios para nosotros.
Y cuando David le pidio al Senor que creara en el un corazon nuevo (Salmo 51:10) el estaba pidiendo por la habilidad de hacer siempre la voluntad de Dios, porque solamente los motivos de Dios son puros.
El habito mas dificil de adquirir como personas creyentes es aprender a seguir la direccion del Espiritu Santo y tomar decisiones «contrarias al sentimiento,» al decidir actuar de acuerdo a la voluntad de Dios en vez de nuestro propio interes.
Cuando dejamos de actuar en base a nuestros propios sentimientos, y empezamos a seguir la direccion del Espiritu Santo, descubriremos que somos mas felices y mucho mas fructiferos porque estamos dentro de la voluntad de Dios para nosotros. Y alli es exactamente en donde queremos estar.
«En cuanto a su pasada manera de vivir, despojense de su vieja naturaleza, la cual esta corrompida por los deseos enganosos; renuevense en el espiritu de su mente, y revistanse de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la verdad» (Efesios 4:22-24).