Muchas personas piensan en algun momento de sus vidas si se casaron con la persona equivocada. Es natural que pensemos dos veces lo que hemos hecho, especialmente si nos hemos encontrado con una situacion dificil en el matrimonio. Pero la unica forma en que podemos perder Su voluntad para nuestras vidas, ya sea que estemos casados o no, es el rehusar buscarla.
Romanos 12:1-2 dice que hacemos eso al ofrecer nuestros cuerpos como sacrificio vivo a El. No debemos conformarnos a las tendencias de este mundo, las cuales son vivir una vida secular, sino transformarnos por la renovacion de nuestra mente. Entonces es cuando podremos probar y aprobar cual es la voluntad de Dios para nosotros. Podemos decidir hacer eso en cualquier momento de nuestra vida, y Dios nos encontrara en donde estemos en ese momento y nos dirigira desde alli.