¿Podemos tener una relación personal con Dios?

Q

Martes, 18 de julio de 2017

P: En una discusión en grupo sobre las metas de una iglesia mencioné el ayudar a otras personas para desarrollar una relación con Dios. Nuestro pastor dijo que la Biblia nunca menciona que las personas individuales establezcan una relación con Dios. Continuó diciendo que las relaciones con Dios se establecen a nivel corporativo (iglesia). Yo le dije que el Espíritu de Dios vive en mí. Él es mi consejero y guía. Yo me comunico con Él y Él me responde. Eso para mí es un asunto personal. ¿Qué versículos puedo usar para defender mi posición?

A

R: Yo creo que hay varios pasajes que apoyan el punto de vista de que nuestra relación con Dios es de tipo personal. Por ejemplo, Juan 1:12-13 nos dice que al creer en Jesús tenemos el derecho de ser uno de los hijos de Dios por medio del nacimiento espiritual. Juan 3:3-8 continúa el tema al enfatizar la necesidad de nacer de nuevo. Romanos 8:15-17 dice que los creyentes reciben el espíritu de adopción el cual nos permite llamar a Dios “Padre”. Gálatas 4:4-7 dice que Dios nos ha adoptado, otorgándonos todos los derechos de hijos e hijas y está de acuerdo en que lo llamemos “Padre”. En ambos casos Pablo usó el término más íntimo para padre que es el equivalente a “Papito”. (Los niños judíos que hablan hebreo les llaman a sus propios padres por ese nombre.) Y también lo dicen porque como hijos e hijas de Dios también somos Sus herederos. La intención de estos pasajes es el de transmitir la cercanía e intimidad que podemos tener con Dios, la cual es como la que un niño y niña tiene con su padre terrenal.

Pero en lugar de tener una relación personal con Dios la cual comienza cuando nacemos de nuevo, algunas denominaciones enseñan que nuestra relación con Él es una corporativa. En otras palabras, ellos creen somos salvos porque pertenecemos a una determinada iglesia. Usted no mencionó si su iglesia pertenece a una denominación pero si lo es, usted puede averiguar si se abocan a este punto de vista al investigar su posición oficial sobre la salvación. Preguntarle a su pastor qué es lo que cree acerca de cómo las personas son salvas le podrá ayudar a entender sus puntos de vista también. Si él, o ellos, creen esto es que entonces realmente no creen en nacer de nuevo, ni en tener una relación personal con Dios, y entonces, los argumentos que usted pueda presentarles caerán en oídos sordos sin importar cuántas Escrituras usted les cite.