Lunes 4 de mayo de 2020
P: Últimamente he estado luchando con el concepto de creer que hemos sido hechos justos como Dios por medio de Jesucristo. Si ese es el caso y Dios nos ve así, ¿por qué Jesús “juzga” las obras de la iglesia en Laodicea de Apocalipsis capítulo 3? Somos salvos por gracia no por obras, pero parece que las obras de estas personas (o la ausencia de las mismas) era lo que determina si Jesús los castiga o no.
R: El hecho de que nuestra justicia nos es impuesta por fe debido a lo que creemos, se declara en Romanos 3:21-24. Eso nos ha hecho una nueva creación a los ojos de Dios (2 Corintios 5:17) teniendo la justicia de Dios (2 Corintios 5:21). Pero la iglesia en Laodicea no creía en eso. Ellos pensaban que eran espiritualmente ricos y no necesitaban de nada más, sin darse cuenta de que únicamente les faltaba lo único que podía salvarlos. Sin el Señor, ellos eran espiritualmente indigentes (Apocalipsis 3:17). Como evidencia de ello, miren en dónde está el Señor. Él está afuera llamando a la puerta pidiendo ser invitado a entrar (Apocalipsis 3:20).
La iglesia en Laodicea estaba llena de creyentes sólo-de-nombre, y es un modelo de la iglesia apóstata de los últimos días. No teniendo la justicia impuesta a ellos por la fe, solamente podrán ser juzgados según sus obras. Y ninguna obra, no importa cuán plena, puede sustituir eso. Por eso es que Él está por vomitarlos de Su boca.