¿Por qué los oficiales necesitaron a Judas?

Q

Jueves 25 de julio de 2019

P: Gran sitio web, gracias por todos sus conocimientos.

Tengo una consulta de seguimiento sobre Judas. Parece que, de los evangelios, durante los “viajes” de Jesús, se encontró con muchos de los líderes judíos, fariseos, etc., y de hecho fue cuestionado y probado por ellos en varias ocasiones. Como consideraban que Jesús era una amenaza para ellos, posiblemente también tenían “espías” que seguían la pista de dónde estaba Jesús y lo que estaba haciendo. A la luz de esto, a menudo me he preguntado por qué necesitaban que Judas “identificara” a Jesús y les dijera a los guardias/oficiales dónde estaba para poder arrestarlo, ya que seguramente ya sabían qué aspecto tenía y dónde podrían encontrarlo.

A

R: Los oficiales judíos podrían haber tomado a Jesús en cualquier momento. De hecho, les preguntó por qué no llegaron y lo arrestaron en el templo donde enseñaba todos los días. (Mateo 26: 55-5)

La respuesta es que tenían miedo de hacer cualquier cosa que hubiera molestado a los cientos de miles de peregrinos que iban a Jerusalén para la Pascua. Trastornar la paz traería a los romanos sobre todos ellos. Entonces, cuando Judas se presentó en respuesta a su solicitud de información sobre su paradero exacto (Juan 11:57), acordaron un plan para llevarlo en silencio, por la noche.

La vida de Jesús se caracterizó por el cumplimiento evidente de la profecía mesiánica, más de 300 en total. Las profecías anunciaron a un traidor que era uno de sus amigos cercanos (Salmo 41:9). Este amigo traicionaría a Jesús por 30 piezas de plata y el dinero se usaría para comprar el campo del alfarero. (Zacarías 11:12-13)

No pretendo dar a entender que Dios manipuló a Judas para que traicionara a Jesús para cumplir la profecía, pero sí que Él sabía de antemano que Judas lo haría, y por eso hizo que se escribiera. Cada cumplimiento de la profecía hizo que la identidad de Jesús como el Mesías de Israel y el redentor de la humanidad fuera más cierta, dándoles a las personas como usted y yo una mayor justificación para nuestra fe.