La culpa que usted obviamente siente es del diablo que esta tratando de robarle su gozo. Parece que esto es contra-intuitivo, pero la mejor forma de eliminar un pecado recurrente es no darle tanta importancia. El diablo explota eso al amontonarlo sobre su culpa, lo cual realmente produce el efecto de hacer que una ofensa repetitiva se siga haciendo.
Cuando usted peque, confieselo y reciba el perdon (1 Juan 1:9). Para Dios, eso es el final del asunto y El olvida que eso jamas sucedio. Usted haga lo mismo. Repita el versiculo de Santiago 4:7, Sometanse, pues, a Dios; resistan al diablo, y este huira de ustedes. La culpa no proviene de Dios. Usted resiste el diablo al mirar la culpa tal y como es, que es su esfuerzo para producir una separacion entre usted y Dios, y la rechaza.
Muy pronto usted se dara cuenta de que ya no lo esta haciendo y habra privado al diablo de un punto debil que probar.