Martes 6 de octubre de 2020
P: 1. ¿Dice en algún lugar en la Palabra que Dios me liberará de mi propia tontera ya que he pagado un alto precio por la misma una y otra vez? 2. ¿Es cierto que Él no me habría sanado si Él no me hubiese perdonado? 3. Por último, si alguien cae en apostasía—no solamente recae, ¿está todavía cubierto bajo la gracia?
R: En 2 Corintios 5:17 Pablo dijo que si alguien está en Cristo nueva criatura es, lo viejo pasó, todo fue hecho nuevo, así que desde la perspectiva de Dios el precristiano que usted era antes ya no existe. Cuando usted actúa como el pre-cristiano que era, aún después de haber sido salvo, Dios no le tribuye a usted ese comportamiento sino al pecado que todavía mora en usted (Romanos 7:18-29).
Es importante recordar que cuando usted fue salvo todos los pecados de su vida, pasados, presentes y futuros, fueron perdonados (Colosenses 2:13-14). Por el único sacrificio ofrecido una vez para siempre, Jesús lo ha hecho a usted perfecto (Hebreos 10:12-14). De otra forma Dios no habría garantizado la herencia suya cuando usted creyó por primera vez (Efesios 1:13-14).
Según Santiago 5:14-15 el perdón y la sanidad van de la mano. Y es imposible para una persona creyente nacida de nuevo recaer o caer en la apostasía. La palabra “recaer” no se encuentra en el Nuevo Testamento, y como lo dije nuestra herencia está garantizada desde el momento en que creímos. Nadie nos puede arrebatar de las manos del Señor (Juan 10:27-30) ni apartarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor (Romanos 8:38-39). Y ese nadie nos incluye a nosotros mismos.