Viernes 20 de enero de 2023
P: Primero, gracias por su obediencia a nuestro Señor. Que nuestro Padre los bendiga a usted y a los suyos, satisfaciendo todas sus necesidades abundantemente y ofreciéndole a usted y a los suyos abundantes dones de paz, salud y espiritualidad.
Me preocupan dos pasajes de las cartas de Juan. 1 Juan 5:16-18:
“Si alguno ve que su hermano está cometiendo un pecado, que no sea de muerte, debe pedir por él, y Dios le dará vida. Esto vale para los que cometen un pecado que no sea de muerte. Hay pecados de muerte, y yo no digo que se pida por ellos. Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no es de muerte. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios lo protege, y el maligno no lo toca.”
Aquí está hablando claramente de un “hermano” …alguien en la fe. Luego habla sobre un pecado que conduce a la muerte, sobre el cual no se debe orar, y sobre un pecado que no conduce a la muerte, sobre el cual debemos orar. ¿A qué se refiere? Y luego está el verso 18 que dice que, si continuamos en pecado, no tenemos a Dios porque si realmente somos nacidos de Dios, no pecamos. ¡Esto me asusta tremendamente!
Y 2 Juan 1:8-9:
“Tengan cuidado de no perder el fruto de su trabajo, a fin de que reciban el galardón completo. Cualquiera que se extravía, y que no persevera en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios, pero el que persevera en la enseñanza de Cristo sí tiene al Padre y al Hijo.”
Aquí él habla de protegerse contra no perder lo que hemos trabajado. Y luego dice que si nos adelantamos y no continuamos en la enseñanza de Cristo, no tenemos a Cristo. Por favor explique para que pueda tener tranquilidad con respecto a la Seguridad Eterna (SE)
R: El único pecado que conduce a la muerte es rechazar el perdón del Señor por nuestros pecados. El enfoque de la carta de Juan fue el gnosticismo, un punto de vista que sostiene que no es la muerte del Señor lo que nos da el perdón, sino la adquisición del conocimiento secreto. Los gnósticos negaron categórica y persistentemente tanto la deidad de Jesús como la necesidad de Su muerte en favor de ellos. Creían que Jesús era un hombre común, que el Espíritu Santo vino sobre Él al comienzo de Su ministerio y lo dejó antes de Su muerte. Hay varios cultos e incluso algunas denominaciones liberales que se adhieren a partes del error gnóstico incluso hoy día.
Anteriormente, en 1 Juan 2:18-19, el Apóstol advirtió sobre el espíritu de anticristo en algunos que han venido de entre los creyentes. Juan estaba hablando de falsos maestros que promueven el gnosticismo y dijo que el hecho de que estas personas salieron de la Iglesia demuestra que nunca fueron parte de ella. Eran creyentes de nombre solamente y son los “hermanos” a los que él se refería. Predicar el error gnóstico es un pecado que conduce a la muerte porque niega la obra del Señor en la cruz. En efecto, Juan estaba diciendo que no oraran por ellos porque rechazaron el único remedio del Señor para sus pecados y están más allá de la salvación.
Todas las peresonas creyentes pecan. En 1 Juan 1:8-10, Juan escribió que, si decimos que no tenemos pecado, somos mentirosos, y en el versículo 9 nos ordena buscar el perdón cuando pecamos para que podamos ser purificados de cualquier injusticia. Mientras lo hagamos, el Señor nos ve como si nunca hubiéramos pecado en primer lugar. Así es como aparecemos al no seguir pecando.
En 2 Juan 8, el hecho de que él nos advirtió que tengamos cuidado de no perder aquello por lo que hemos trabajado significa que no podría haber estado hablando de la salvación porque no trabajamos para salvarnos, eso es un regalo gratuito. Para lo que trabajamos son las recompensas y eso es de lo que él estaba hablando. La enseñanza de Jesús se puede resumir en Juan 3:16 y nos dice que nuestra salvación se basa en la fe en Él, punto. Esto se afirma repetidamente a lo largo del evangelio según Juan. Que Juan diga algo diferente en sus cartas sería una contradicción con la enseñanza del Señor.