Q
Miércoles 16 de junio de 2021
P: Estaba leyendo el Salmo 51 y pude observar en el versículo 11 que David oró al Señor para que no le quitara el Espíritu Santo. Puesto que David no era parte de la Iglesia, ¿tenía él un temor legítimo de perder su relación con el Señor (en otras palabras, su salvación)?
A
R: El que el Espíritu Santo habite en una persona sólo se le garantiza a la Iglesia. Ninguna persona o grupo antes o después de la Iglesia tuvo o tendrá ese privilegio. David sabía que podía perder el Espíritu Santo porque él estaba presente cuando eso le sucedió a Saúl, su predecesor (1 Samuel 16:14).