En Santiago 1:13-14 el hermano del Senor estaba advirtiendonos de no culpar a Dios cuando somos tentados, porque Dios no tienta a nadie. Debemos entender que son nuestros propios malos deseos los que nos seducen.
Yo creo que la clave para entender Mateo 6:13 es el uso de la palabra «apo» que se traduce «del» en la frase «libranos del maligno.» El significado completo de esa palabra griega abarca el tiempo, lugar, y origen del objeto que modifica.
Cuando usted une estos dos pensamientos, yo creo que realmente le estamos orando a Dios para que no nos permita ser atraidos a una situacion en la cual seriamos tentados, sino que El nos guardara lejos de la influencia de Satanas y nunca estariamos ni cercanos al tiempo, lugar, u origen de sus malvados ardides.