2 Corintios 1:21-22 tambien nos dice que Dios ha puesto Su sello de propiedad en nosotros. Y eso funciona de esta manera. En 1 Corintios 6:19-20 Pablo dijo que ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino que hemos sido comprados a un precio. Segun 1 Pedro 1:18-19 ese precio fue la preciosa sangre de Cristo. Al unir todo lo anterior nos damos cuenta de que cuando le pedimos al Senor que nos salvara de nuestros pecados, literalmente El nos compro con la sangre de Su Hijo, y nos marco para mostrar que ahora le pertenecemos a El. Nadie mas nos puede comprar ahora, ni tampoco podemos alejarnos de El.
Asi que nosotros somos como ovejas que le pertenecemos a su dueno, pero no nos damos cuenta de ello, y pensamos que tenemos la libertad de alejarnos. Cuando lo hacemos nuestro pastor va a buscarnos y nos trae de vuelta, porque ese es su trabajo.
La mayoria de las personas cristianas no entienden que realmente le pertenecen a Dios. Algunas veces se rebelan y aun pueden decir que han renunciado a su relacion con el Senor. Pero el Espiritu Santo conoce lo que realmente esta dentro de su corazon, asi que si eso sucede, el Senor va tras ellas como un pastor va a buscar una oveja extraviada y las trae de vuelta. El hace eso porque El ha prometido no perder a alguien que el Padre le ha dado a El (Juan 6:38-40). Si usted no puede pensar en nada mas con que agradecerle a El hoy, agradezcale por lo anterior.