Viernes 5 de junio de 2020
P: Una amistad que tengo quiere saber “¿Por qué una profecía de hoy no puede ser considerada como escritura, si la misma fue inspirada por el Espíritu Santo?
R: Hay dos razones para ello. Primero, la Escritura se define como la colección de 66 libros llamados la Santa Biblia. Desde el tiempo en que fue aceptada (canonizada) se ha considerado como completa y nada más se le ha añadido.
Segundo, el don de profecía, como se practica en la iglesia hoy día, es muy diferente al oficio de profeta, en el cual Dios asignaba a un hombre para hablar a nombre de Él en la Tierra, generalmente revelando aspectos de Su plan. La última persona que tuvo el oficio de Profeta fue Jesús (Hebreos 1:1-2).
Hoy día el don de profecía tiene la intención de iluminar las Escrituras, no crearlas ni modificarlas. Por esa razón, debe conformarse a la Palabra de Dios que ya ha sido revelada. En otras palabras, solamente nos ayuda para entender las Escrituras, y la misma no se vuelve Escritura.