Q Realmente me siento incomodo en todas las iglesias a las que he asistido exceptuando a una cuando vivia en Londres. Ya no asisto a ninguna, puesto que trabajo largas horas y tambien tengo un problema de salud que puede ser muy doloroso y muy extenuante. Cuando llego a casa en la noche despues del trabajo solamente me quiero sentar frente al televisor y descansar. ?Esta mal que un cristiano pase mas tiempo en el trabajo, la television, y la familia, que con el Senor? Me preocupo que yo sea uno de quienes el Senor diga, «Nunca te conoci.» Acostumbraba estar encendido para el Senor. ?Que es lo que esta mal en mi?
A Lo que anda mal es que, como muchas otras personas, usted ha dejado que sus prioridades se desordenen. El Senor debe de ser numero uno en la vida de una persona creyente. Eso no quiere decir que El deba obtener la mayor parte de su tiempo, pero El siempre debe de obtener lo mejor de su tiempo. La parte buena es que usted esta preocupado sobre el asunto. Eso significa que El lo esta llamando de vuelta.
Santiago 4:8 dice que cuando nos acercamos a El, El se acercara a nosotros.
Usted no tiene que asistir a ninguna iglesia para pasar un tiempo con el Senor, especialmente si usted no se encuentra satisfecho con las elecciones disponibles para usted. Siempre existen maneras de pasar un tiempo valioso con el Senor fuera de una iglesia. Usted puede unirse a un grupo de estudio biblico, y dedicar algun tiempo personal para leer Su palabra y para orar. Al hacer esas cosas usted empezara a sentirse mejor.
Cuando usted no se sienta en su mejor momento cuando llega a su casa por la noche, intente encontrarse con El a primera hora en la manana, o en su hora libre del almuerzo. Si no puede encontrar un momento que le sirva a usted, eso significa que El no es tan importante como acostumbraba serlo y por eso es que ese fuego se esta apagando.
A pesar de eso, si usted es una persona nacida de nuevo, El nunca le dira que nunca lo conocio, porque el Espiritu Santo esta sellado en su corazon como un deposito que garantiza la herencia que usted tiene (Efesios 1:13-14).