«No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inutiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua enganan. Veneno de aspides hay debajo de sus labios; su boca esta llena de maldicion y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.»
En algun grado, todas las personas que entienden lo que es el pecado terminan sintiendose como usted. Cuando comprendemos como fue que Dios nos creo y en lo que nos hemos convertido, es dificil sentirnos diferentes. El truco para mantener nuestra sanidad mental es dirigir nuestra ira hacia la fuente de todo el mal en el mundo, Satanas. Cuando usted lo hace, su ira hacia la humanidad se convertira en lastima por todas las personas que han sido enganadas en pensar que su manera es la manera correcta.