¿Qué le sucedió a él?

Q

Miércoles 16 de febrero de 2022

P: Mi esposo y yo tenemos dos maravillosos hijos adolescentes (17 & 18). Han crecido en la iglesia y nunca nos han dado ninguna razón para desconfiar de ellos, pero últimamente el más joven realmente ha cambiado. Lo confrontamos acerca de eso solamente para darnos cuenta de que ya no se considera cristiano. Él dice que todo eso es un cuento de hadas y cree que la “religión” tiene muchas reglas tontas. Dice que somos demasiado restrictivos y se ha alejado totalmente de las actividades familiares. Ya no quiere participar en los grupos juveniles y solamente asiste a los servicios dominicales para mantener la paz. Mi esposo y yo constantemente oramos por él pero no sé qué más hacer. Cualquier consejo de su parte en cómo manejar esta situación será muy apreciado.

A

R: Esto no es inusual. Un alto porcentaje de niños y niñas criados en un hogar cristiano se rebelan durante sus años de adolescencia, y el hijo de ustedes está en lo correcto en un sentido. La religión tiene muchas reglas tontas. Es nuestra relación con el Señor lo que importa, no el guardar reglas religiosas (Juan 6:28-19).

Usted no mencionó si su hijo es nacido de nuevo o no, pero si lo es, entonces él ya tiene una relación con el Señor la cual no puede ser rota. En Juan 6:37-40 Jesús explicó que es la voluntad de Dios que nadie que llegue a Él se pierda. Y Pablo dijo que nuestra herencia está garantizada desde el momento en que creímos (Efesios 1:13-14) y que Dios ha puesto Su sello de propiedad en nosotros y Su Espíritu en nuestro corazón para asegurarse de que esto suceda (2 Corintios 1:21-22).

Su hijo puede estar probando su paciencia, y puede estar haciendo cosas que ustedes no aprueban, pero orando por él es la estrategia más efectiva que pueden utilizar. Y recuerde, el Señor generalmente ha utilizado grandemente a personas que con anterioridad se han rebelado en contra de Él.