Como pastor, yo tomo el punto de vista de que realmente nadie conoce lo que esta en la mente de una persona moribunda cuando llega al final de su vida. Yo creo que la Gracia de Dios es tal que si la persona se confiesa al Senor y le pide perdon con su ultimo suspiro, eso seria suficiente para salvarse. Despues de todo, Dios no quiere que nadie perezca sino que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9) y Jesus dijo que todo aquel que pide recibe (Mateo 7:7-8).
La Parabola de los Obreros en la Vina demuestra este punto (Mateo 20:1-16). En la parabola todos los obreros recibieron el mismo salario, ya sea que trabajaran todo el dia o solamente durante una hora. Esto representa a las personas creyentes que le piden al Senor que las perdone del todo en diferentes momentos de sus vidas, y todas reciben la misma promesa de salvacion.
Armado con ese conocimiento, yo con toda la verdad puedo decir que cualquier persona que pide la salvacion la recibe sin importar cuando en su vida lo hace. Dios la escucha a pesar de que nadie mas lo haga. Luego les puedo emitir un desafio a las personas vivientes que puesto que no saben cuando sera su ultimo suspiro, deben de resolver el asunto de su destino eterno lo mas pronto posible. Y debido al principio de ese «ultimo suspiro», yo puedo decir eso sin emitir ningun juicio sobre el difunto en el proceso.