Jueves 23 de febrero de 2023
P: Usted ha dicho que al cumplir Su promesa de satisfacer todas nuestras necesidades (Mateo 6:31-33), Dios generalmente va a proveer oportunidades para nosotros a través del trabajo que hacemos, en vez de encontrarlas directamente. Pero ¿qué podemos esperar acerca de este trabajo? ¿Debería ser evidente que Él nos provea con un trabajo que es tanto satisfactorio y que no obstaculice nuestra relación con Él? Cuando digo trabajo satisfactorio quiero decir un trabajo que emocionalmente, o de otra manera, nos debilita, que no es estresante y tampoco es un trabajo moderno esclavizante. Eso no quiere decir que yo no quiero trabajar, pero tiempos peligrosos o no, yo no quiero vivir como un esclavo moderno lleno de estrés.
R: Como todo lo demás, este es un asunto de fe. La Biblia dice que una persona que no trabaja, que no coma (2 Tesalonicenses 3:10). Para mí eso significa que si usted necesita un trabajo para satisfacer sus necesidades de alimento y techo, y se le ofrece a usted un trabajo que cumple con esas necesidades, y usted puede hacerlo, entonces debería agradecérselo al Señor y tomar ese trabajo. El Señor al ver la fidelidad suya, ya sea que haga que ese trabajo sea placentero o no lo promoverá a uno más satisfactorio. Pero recuerde esto, los trabajos desde la casa le dejan más tiempo para el Señor, y Él murió para liberarlo de la esclavitud, no para meterlo en una. Y quién sabe, quizás Él lo guiará a usted a un trabajo en particular en el que alguien que trabaja allí necesita saber del evangelio.
Pablo dijo, “Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor ustedes recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor sirven” (Colosenses 3:23-24). Cualquier trabajo puede ser satisfactorio si usted lo mira como un regalo de Dios, y lo hace como si estuviera haciéndolo para Él. Entonces es la actitud que usted le tenga al trabajo, y no el trabajo en sí, lo que cuenta.