¿Quiénes son los vencedores de Apocalipsis 3:5?

Q

Martes 21 de abril de 2020

P: Apocalipsis 3:5 dice que si la gente es vencedora Dios no borrará sus nombres del libro de la vida. ¿Puede usted comentar sobre este versículo y sobre quiénes son los vencedores de los que menciona este pasaje?

A

R: Existe una idea dentro de la Iglesia de que los “vencedores” son una clase de personas cristianas élite para quienes las recompensas prometidas en la Biblia están reservadas exclusivamente. El resto de nosotros escaparemos del castigo, pero no recibiremos ninguna recompensa.

Pero ese término se usa en cada una de las 7 cartas de Apocalipsis 2-3 para identificar a aquellas personas que resisten las críticas que se enfatizan en cada carta. En Éfeso, superan la tentación hacia el trabajo religioso. En Esmirna, es el miedo a la persecución lo que superan. En Pérgamo y Tiatira, es la idolatría. En Sardis es la ortodoxia muerta, en Filadelfia se están alejando de la verdad, y en Laodicea es la mundanalidad apática. Todo esto se supera al permanecer fiel a la simplicidad del Evangelio al no agregarle nada ni quitarle nada. Como con todo lo demás en la Biblia, se trata de mantener la fe.

Fue Juan quien usó esta palabra y fue él quien nos dio el significado que pretendía. En 1 Juan 5:4-5 él escribió: “Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

En cuanto a Apocalipsis 3:5, el Señor simplemente estaba exhortando a aquellos de la Iglesia en Sardis a despertar de su religión muerta, nacer de nuevo en su fe y ser energizados por Su Espíritu. Él dijo que una vez que hicieran eso, nunca borraría sus nombres del Libro de la Vida. Usted no puede usar este versículo para decir que Él borrará algunos nombres porque aquellas personas que no tienen el Espíritu de Dios en ellas nunca estuvieron en el Libro en primer lugar. No hay indicios de que aquellas personas a quienes les advirtió hayan recibido alguna vez el Espíritu a pesar de haber escuchado el Evangelio.

La Iglesia en Sardis representa las principales denominaciones de hoy. Hay muchas personas allí que escuchan el Evangelio y están de acuerdo intelectualmente, pero nunca han obedecido el mandamiento del Señor de nacer de nuevo. (Juan 3:3) Otras, un grupo mucho más pequeño sí lo han hecho, son salvas y nunca serán rechazadas. La carta a Sardis presenta uno de los argumentos más claros en la Escritura que debemos elegir para ser salvos.