Q En Hechos 8:14-17 leemos que la Palabra de Dios habia sido recibida en Samaria y que habian sido bautizados en el nombre del Senor pero el Espiritu Santo no habia descendido sobre ellos hasta que Juan y Pedro llegaron y les impusieron las manos. Puesto que la Palabra de Dios no puede contradecirse a si misma, ?que significa eso a la luz de pasajes como Efesios 1:13-14 en donde se nos dice que somos sellados con el Espiritu Santo desde el momento en que creimos? He mirado al contexto de este pasaje con respecto a Simon el mago y el resto de los samaritanos, pero todavia estoy un poco confundido. Es un pasaje tan extraordinario y sin embargo da luz para buscar al Senor por motivos incorrectos al tener un mal corazon. ?Es ese el motivo para el atraso del Espiritu Santo?
A Hechos 8:14-17 puede ser un pasaje confuso por lo que debe leerse con mucho cuidado. La confusion se disipa cuando comparamos dos palabras. En la superficie parece que habia personas creyentes en Jesus en Samaria que habian sido bautizadas pero no habian recibido (1ra. Palabra: Del griego
lambano) el Espiritu Santo. Recibir significa tomar para uno mismo, como si uno se lo va a llevar consigo. Denota permanencia o posesion.
Pero eso no es lo que el pasaje dice. El versiculo 16 dice que el Espiritu Santo no habia descendido sobre ellos (2da palabra: Del griego epipipto) y por eso creian que no lo habian recibido. Descender sobre ellos significa dominar a alguien. Es una condicion temporal. Entonces, Pedro y Juan llegaron a imponerles las manos y asi ellos «recibieron» el Espiritu Santo.
Entonces, aqui encontramos otra pista de lo que sucedio. Simon el mago vio eso y ofrecio dinero para tener la habilidad de hacer lo que Pedro y Juan habian hecho. Eso nos dice que hubo algun tipo de evidencia visible que acompano a la imposicion de manos. Entonces, eso tuvo que haber sido algo mas que solamente recibir el Espiritu Santo, el cual no se puede discernir visiblemente. El Espiritu Santo tuvo que haber descendido sobre los samaritanos de una manera visible, convenciendolos finalmente de que si lo habian recibido y eso fue lo que incito la imaginacion de Simon ante la posibilidad de una ganancia personal. Mas tarde Pablo aclaro ese malentendido al decir que el Espiritu Santo siempre se encuentra sellado en nosotros desde el momento en que creimos (Efesios 1:13-14).