Lunes 10 de enero de 2022
P: Hola, me gusta mucho su sitio web. Mi pregunta es ¿sobre cuáles obras seremos recompensados en el Tribunal de Cristo? ¿Es nuestra obediencia a los mandamientos del Señor en base a todos los días, luchando para ser uno obediente en momentos de tentación, etc.? ¿O son algo diferente, como ver a una persona hambrienta en la calle y darle un poco de comida, o darle a alguien necesitado alguna ropa? ¿O es una combinación de ambos?
R: En Mateo 6 Jesús nos advirtió de hacer “actos de justicia” en privado, así como también nuestras oraciones y ayuno, con el objeto de evitar recibir el crédito inmediato en la Tierra a expensas del crédito futuro en el Cielo. Él también dijo de cuidarnos de no guardar tesoros terrenales, sino que usemos nuestra substancia terrenal para guardar tesoros en el Cielo.
Al recompensar a las personas creyentes de la tribulación en la 2da Venida, Él dijo, “todo lo que hicieron por uno de estos mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron” (Mateo 25:40). Con esto Él dijo de proteger y cuidar a otras personas creyentes, especialmente a los judíos.
En 1 Corintos 4:5 Pablo dijo que los actos de bondad que hacemos al azar debemos hacerlos con motivos puros, no esperando ningún reconocimiento para nosotros.
Él también habló sobre las coronas para la Iglesia como recompensas por cierta clase de comportamiento. Estas coronas son, la corona incorruptible (de la victoria) en 1 Corintios 9:25; la corona del ganador de almas en Filipenses 4:1 y 1 Tesalonicenses 2:19; la corona de justicia en 2 Timoteo 4:8; la corona de vida en Santiago 1:12 y Apocalipsis 2:10, y la corona de gloria en 1 Pedro 5:4.
La corona de la Victoria es para las personas creyentes que han vencido la tentación de este mundo y viven una vida cristiana victoriosa. La Corona del Ganador de Almas es para quienes han evangelizado y han traído a otras personas a la salvación. La Corona de Justicia es para quienes anhelan Su aparición. La Corona de Vida es para quienes han perseverado bajo la prueba, y la Corona de Gloria es para quienes son pastores del rebaño del Señor, ancianos, predicadores, maestros y los mentores de la juventud.
Está claro que para calificar para estas recompensas nuestros motivos deben ser expresiones de gratitud hacia el Señor por lo que Él ha hecho por nosotros, y no pueden ser con el propósito de ganar algún tipo de reconocimiento, posición o favor.