Lunes 9 de diciembre de 2024
P: Yo le dedico horas a los artículos que usted presenta en su sitio web y le doy gracias a Dios por las muchas cosas sobre la Biblia que aprendo de los mismos. También estoy agradecido que usted permita hacer copias de esos artículos, los cuales además encuentro de mucha ayuda y los distribuyo entre mis amistades y también preparo sermones de los mismos para mi iglesia local.
Tengo una pregunta sobre la que necesito alguna dirección de la Biblia, la cual ahora le hago a usted para que me ayude a responderle a quien me la formule. ¿Cuáles son los principios de Dios que gobiernan el manejo o el uso del dinero por parte de una persona cristiana? Yo veo que usted se refiere a los mismos como “advertencias bíblicas sobre la responsabilidad fiscal” en su respuesta a la pregunta sobre “Deuda financiera y el Rapto.”
R: Proverbios 22:7 nos dice que el que pide prestado es esclavo del prestamista, algo que uno debe de evitar a toda costa. Los israelitas podían prestarse entre ellos, pero no podían cobrar ningún interés, y solamente estaban supuestos a prestar sin ninguna expectativa de recibir el dinero de vuelta. Pablo le advirtió a Timoteo que un hombre que no cuida de su familia necesitada, es peor que un incrédulo (2 Timoteo 5:8). Y por supuesto, está el tema del diezmo.
Pero más allá de eso, hay un llamado para ser generosos en nuestro dar, por encima del diezmo, y esa es la manera como guardamos tesoros en el Cielo. Todo eso señala a vivir por debajo de nuestras posibilidades, comprando solamente lo que podemos pagar con nuestros ahorros, y buscando maneras de poder ayudar a los necesitados, sabiendo que Dios nos bendecirá como nosotros bendecimos a los demás (Lucas 6:38).