Lunes 24 de febrero de 2020
P: El siguiente comentario fue publicado en otra página web en respuesta a una señora que cuestionaba su artículo “Salmo 83… Una Mirada a un Acontecimiento Próximo” del 2 de febrero de 2013. Yo siempre he creído que el Salmo 83 era sobre una guerra futura pero ahora ya no estoy seguro.
“El Salmo 83 es una oración imprecatoria, y de ninguna manera una guerra. Isaías 17 es la respuesta de Dios a esa oración. En Isaías 17:2-3, sí, Israel vencerá a Jordania y a la Ribera Occidental. Sin embargo, Israel no ha sido, ni será ningún tipo de conquistador. La condición de esta tierra después de la batalla no la hará habitable. Desde este punto en adelante, él se salta (como lo hacen otras personas) la continuación de la descripción de Dios de lo que sucede después. Israel va a sufrir un golpe severo, al punto de quedar “desolada” como Dios nos dice.”
R: A pesar de que muchos eruditos están de acuerdo con mi interpretación del Salmo 83, aquellos que no lo están siempre le llaman una oración imprecatoria (una oración pidiéndole a Dios que maldiga a alguien) en vez de ser una profecía. La opinión de esa persona de que Isaías 17, que es una profecía sobre la destrucción de Damasco, del Reino de Aram, y del Reino del Norte (llamado Efraín y Jacob), sea la respuesta de Dios a la oración del Salmo 83 es solamente eso, una opinión. En Isaías 17 la porción sobre Damasco (versículo 1) nunca se ha cumplido. Pero Aram y el Reino del Norte fueron conquistados como la profecía de Isaías 17:2-6 lo predijo. Los asirios, que los derrotaron, solamente dejaron unos pocos residentes para cuidar las cosechas y el resto de la población fue llevada en cautiverio. Los que se quedaron son referidos como los rebuscos en Isaías 17:6.