Salvo pero no nacido de nuevo

Q

Martes 22 de febrero de 2022

P: Estaba leyendo uno de sus artículos y usted indicó que las personas cristianas que creen que serán salvas deben nacer de nuevo. Yo tenía la impresión de que todas las personas cristianas que invocan el nombre de Jesús serán salvas. Pero parece que el artículo usted indicó que hay personas cristianas que lo son sólo de nombre. ¿Significa eso que esas personas no tendrán la vida eterna? Según entiendo de ese artículo, perderán el Rapto.

Yo soy una persona católica desde la niñez, y creo que el Señor Jesús murió por nuestros pecados. Desde entonces he nacido de nuevo, pero ¿habría sido salvo sin haber alcanzado el estatus de nacido de nuevo?

A

R: Si usted cree que Jesús murió por sus pecados, salvándolo de la pena de muerte que usted tenía, y le ha pedido por la salvación, por definición usted ha nacido de nuevo. Juan 1:12 dice que creer en Jesús nos da la autoridad de ser hijos de Dios. Esto nos hace hijos nacidos no de descendencia humana ni de decisión humana, ni de voluntad de esposo (es el nacimiento físico, o primer nacimiento) sino nacidos de Dios (el nacimiento espiritual o segundo nacimiento).

En Juan 3:3 Jesús dijo que nadie puede ver el Reino de Dios a menos que haya nacido de nuevo. En Juan 3:6 Él explicó lo que eso significa al decir, “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” Todos nacemos de la carne (nacimiento físico) pero solamente aquellas personas que creen que Jesús murió por sus pecados y resucitó de nuevo nacen del Espíritu (Efesios 1:13-14). En 2 Corintios 5:17 Pablo escribió, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.” Desde la perspectiva de Dios la vieja persona que una vez fuimos ha muerto y hemos nacido de nuevo como una nueva creación.

Algunos grupos cristianos liberales niegan esta enseñanza. Ellos creen que la membresía en una iglesia o el vivir una buena vida es lo que los salvará y así nunca le piden al Señor que sea el Salvador de ellos. Pero Sus palabras son muy claras. A menos que nazcamos de nuevo no podemos ver el Reino de Dios.