Miércoles 26 de enero de 2022
P: Me cuesta mucho creer que no podamos ver a los EE.UU. en la profecía. Este país tiene demasiada influencia y es único al ocupar el centro de la escena; y pasar por alto e ignorar estos hechos es como estar uno cegado a una verdad importante. También parece que es posible este país pueda representar a la gran ramera en la Biblia, debido al comercio, y el estar entrelazado con otros países, y pienso si este es el lugar que será lamentado en algún momento debido a la destrucción, ya sea por la ruina financiera u otra clase de destrucción. En otras palabras, yo creo que este país puede ser la nueva Babilonia.
R: El motivo por el que yo no veo a los EE.UU. en la profecía es que no hay ningún versículo en la Biblia que pueda ser usado para respaldar ese punto de vista. Nosotros los estadounidenses creemos que somos tan importantes que seguramente debemos aparecer en la Biblia, pero cuando nos comparamos a otros países mencionados allí, no somos más que un flash en la sartén, un país con cerca de 200 años de historia, y solamente la mitad de eso es significativo al resto del mundo.
Claro, somos culpables de suficiente pecado para ser comparados con Babilonia, pero nosotros no iniciamos cada religión pagana como Babilonia lo hizo, no estamos ni en segundo lugar después de Jerusalén como lo está Babilonia, y tampoco estamos localizados en la cuna de la civilización como lo está Babilonia. Nuestra principal conexión con Babilonia es que le permitimos renacer para que cumpla su papel en los tiempos del fin.
El hecho ineludible es que en cuanto a la profecía bíblica concierne, no hay ninguna mención directa de los EE.UU. en los tiempos del fin, y solamente hay una mención indirecta. Está en Jeremías 30:11 y dice que al final de los tiempos, Dios destruirá completamente a todas las naciones entre las cuales Su pueblo fue esparcido. Hay más personas judías que fueron esparcidas en los EE.UU. que en cualquier otro país.