El que se sienta en el trono

Q

Viernes 18 de junio de 2021

P: Mi pregunta es en relación a Apocalipsis capítulo 4 versículos 2 y 3.

Apocalipsis 4:2: Y al instante yo estaba en el Espíritu; y vi que en el cielo había un trono, y que alguien estaba sentado en él.

Apocalipsis 4:3: Y el aspecto del que estaba sentado en el trono era semejante a una piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante a la esmeralda.

¿Quién es el que está sentado en el Trono? ¿Es Jesús? Si es Jesús, ¿cómo calza esto con estos versículos en el capítulo 5?

Apocalipsis 5:6: En ese momento vi un Cordero en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos. Estaba de pie, y parecía haber sido inmolado. Tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete espíritus que Dios [manifestaciones del Espíritu] ha enviado por toda la tierra.

Apocalipsis 5:7: El Cordero se acercó al que estaba sentado en el trono, y de su mano derecha tomó el libro.

Si el que está sentado en el trono es Jesús, y sabemos que el Cordero es Jesús, ¿cómo es que Jesús toma el libro de Sí mismo? Si el que está en el Trono no es Jesús, ¿es Dios el Padre? ¿Entonces, cómo puede Juan mirarlo? Le agradezco cualquier ayuda que me puede dar sobre este asunto.

A

R: La Biblia es clara al decir que Jesús es Dios en cuerpo humano. Él le dijo a Felipe, “Si me has visto, has visto al Padre” (Juan 14:9). Pablo escribió que “al Padre le agradó que en él habitara toda plenitud” (Colosenses 1:19). El escritor de la carta a los Hebreos llamó a Jesús “la imagen misma de lo que Dios es” (Hebreos 1:3).

Pero eso no quiere decir que Dios dejó de existir en cualquier forma cuando Jesús se hizo hombre. Dios todavía existe como nuestro Padre y todavía ocupa Su trono. Él es a quien Juan vio en Apocalipsis 4. Recuerde que él dijo que fue llevado en espíritu ante el Trono de Dios. Yo tomo eso como que él tuvo una experiencia fuera del cuerpo y fue transportado en el tiempo al final de la era para que pudiera presenciar las cosas sobre las que escribió. Eso puede asemejarse a nuestro espíritu cuando va a estar con Dios cuando nuestro cuerpo muere.

Jesús todavía existe como un hombre, y es por eso que Juan lo describe como “un Cordero como inmolado” en Apocalipsis 5:6. Eso significa que Jesús estaba en la misma forma que cuando fue crucificado, una forma de hombre. Como tal Él era un ser aparte y por eso pudo tomar el rollo de Su Padre.

Una de las cosas que es tan difícil poder entender es que, para poder salvar a la humanidad de nuestros pecados, el eterno Hijo de Dios escogiera estar confinado a Sí mismo para siempre en el cuerpo de un hombre. Él ciertamente es un hombre exaltado, pero Él nunca será lo que fue antes. Pero a pesar de que el Hijo se ha limitado a Sí mismo, el Padre no lo ha hecho. Juan, estando allí en espíritu, pudo ver por medio de sus ojos espirituales al Padre y al Hijo como dos entidades aparte.