Miércoles, 10 de marzo de 2021
P: Mi pregunta se refiere a ser llenos del Espíritu Santo. No hablo en lenguas ni tengo un idioma de oración, aunque he orado y orado para recibirlo. Sin embargo, siento a Dios conmigo todo el tiempo. Él responde a mis oraciones TODO EL TIEMPO. Sé sin lugar a dudas que soy SUYO y Él es mi Señor, Rey y Salvador (y eso debería ser suficiente, ¿verdad?) Pero ¿hay algo en las escrituras (aparte del don de lenguas) que sea evidencia de que el Espíritu Santo está residiendo en una persona? Me gustaría hacer referencia a un pasaje de las Escrituras al hablar con mis hijas sobre esto.
R: La palabra griega traducida llenar se usa de varias formas en la Biblia. Por ejemplo, puede significar llenar físicamente algo como un frasco o la bodega de un barco. O puede significar llenar un período de tiempo predeterminado, como en Lucas 1:57 refiriéndose a que Elisabet llegó al momento del nacimiento de Juan.
Se usa con mayor frecuencia para referirse al sentimiento dominante de una persona en un momento dado. En Lucas 4:28 la gente se llenó de ira. Se llenaron de temor en Lucas 5:26, de locura en Lucas 6:11, de asombro en Hechos 3:10, indignación en Hechos 5:17, envidia en Hechos 13:45, confusión en Hechos 19:29, etc.
El punto es que se usa la misma palabra griega cada vez, por lo que estar lleno no es algo exclusivo del Espíritu Santo. Él fue sellado dentro de nosotros cuando creímos por primera vez, así que tenemos el potencial de estar llenos de Él, así como tenemos el potencial de estar llenos de amor, asombro, sorpresa, etc. Sus propias experiencias lo demuestran. Esto no significa que el Espíritu Santo sea solo otra emoción, sino que para una persona creyente, el potencial de estar llena del Espíritu Santo es similar al potencial de estar llena de amor. No requiere un ritual o ceremonia especial, simplemente sucede. Revisar los 8 casos de personas llenas del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento confirmará esto.
En 1 Corintios 12:7-11 Pablo explicó que el Espíritu Santo se manifiesta en cada persona creyente a través de ciertos dones que nos da. No elegimos estos dones, Él lo hace, y lo hace por el bien común. Usted no mencionó si ha identificado los dones que Él le ha dado, solo que ha orado por algunos. Tenga en cuenta que el don de lenguas nunca tuvo la intención de ser una evidencia de que el Espíritu Santo reside en un creyente. El Espíritu Santo reside automáticamente en cada creyente. Si desea una prueba de que el Espíritu Santo reside dentro de usted, ore para que el Señor le ayude a descubrir los dones que ha seleccionado para usted, de modo que pueda hacer la contribución al Cuerpo de Cristo que Él desea que usted haga.