Miércoles 19 de octubre de 2022
P: Creo en Jesús. Estoy cansado de perder esta batalla espiritual. Mi adicción está arruinando mi relación con Dios. Si me suicido, ¿todavía el Señor me dejará estar con Él? Lo amo mucho, pero odio este cuerpo. Hay tanta oscuridad que me rodea.
R: Si realmente usted es un creyente nacido de nuevo, suicidarse es un pecado que Dios perdonará. Pero es una salida que afectará drásticamente a todos los que lo aman por el resto de sus vidas. También usted estará negándole al Señor la habilidad de hacer cumplir la promesa de Romanos 8:28 a su vida. Si usted se mantiene cerca de Él y ejecuta el arduo trabajo de dejar a un lado su dolor momento a momento, cuando finalmente sea liberado, usted será alguien a quienes los que tengan una atadura similar, pueden recurrir. ¿Se imagina las vidas que usted podría ayudar?
Pablo dijo: “A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba les dará la salida, para que puedan sobrellevarla” (1 Corintios 10:13)
En vez de convertirse en un ser muerto para el mundo, ¿ha intentado morir para usted? Romanos 12:1-2 dice que ofrezca todo su ser como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Comprométase total e incondicionalmente con Dios para hacer lo que Él quiera con usted. De esa manera aprenderá cuál es la voluntad de Dios para usted y recibirá el poder para lograrlo (Romanos 12:3-8).